El campo de los contratos en derecho alberga una amplia gama de negocios jurídicos de muy variado tipo y que se caracterizan por la transmisión o adquisición de derechos, así como la asunción, en su caso, de obligaciones.

Compraventa de inmuebles (viviendas, solares, plazas de aparcamiento, trasteros, naves industriales). El notario controla el cumplimiento de los requisitos legales, solicitando la preceptiva nota informativa al registro de la propiedad, así como la certificación catastral correspondiente y otros extremos propios del contrato de compraventa.

Donaciones. Las mismas implican la transmisión gratuita de la propiedad de objetos patrimoniales (inmuebles, dinero…), con eventuales repercusiones tanto en el ámbito tributario como sucesorio.

Disoluciones de condominio. Mediante las mismas, dos o más copropietarios de un objeto (normalmente, un inmueble) ponen fin a su cotitularidad, atribuyendo la propiedad a uno solo de los condóminos, a cambio de que el otro u otros reciban una compensación económica.

Préstamos hipotecarios. En ellos, el acreedor (normalmente, una entidad de crédito) adquiere un derecho de garantía, la hipoteca, sobre un inmueble de propiedad del prestatario (aunque también puede ser de un tercero), para asegurar la devolución del préstamo que con carácter simultáneo el mismo le concede.